La iniciativa ñäxu tiene como objetivo generar información morfológica que se integre al banco nacional de datos forenses
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses refrenda su compromiso con el intercambio académico y el desarrollo de investigaciones a fin de implementar nuevas metodologías para la identificación de personas
El desarrollo de investigación académica al interior del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), es parte de las estrategias implementadas para el desarrollo de nuevas metodologías que ayuden a la tarea de identificación de Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI).
Actualmente, el IJCF recibe para su estadía académica a Mirsha Quinto Sánchez, Investigador Asociado C de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Autónoma de México (UNAM).
El investigador desarrolla la iniciativa ñäxu —cabeza en lengua otomí—, que tiene como objetivo generar información morfológica que se integre al banco nacional de datos forenses, que estipula la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas (LGMFP).
“La idea es generar la mayor cantidad de datos que puede haber a nivel nacional. Ahora la estrategia inicial, porque es el proyecto piloto, (es) generar en el norte, centro y sur de México (…) Sabes que se puede ocupar la parte genética, de huellas, lofoscopía y otra información diversa. La morfología también puede aportar otros campos para ver el patrón que pueda haber de unicidad de un cráneo o de ancestría biogeográfica, y poder ayudar a la resolución en algunos casos”, explicó Quinto Sánchez.
Como parte de la iniciativa, el investigador realiza labores de escaneo tridimensional de cráneos en resguardo del IJCF.
Esta tarea se realiza con apoyo de escáneres 3D y se invierten entre ocho y 15 minutos en el escaneo de cada cráneo. Actualmente, el Instituto cuenta con dos equipos de estas características que permitirán la generación de una base de datos.
“Pasamos a un escaneo tridimensional del cráneo. Lo ponemos en una base de acrílico y posteriormente hacemos el escaneo que es básicamente un escáner que tiene varias cámaras, estás cámaras tienen diferentes cualidades. A través de las características de pixeles el cráneo es reconstruido de manera tridimensional y lo vamos capturando como si lo estuviéramos pintando, de alguna manera, en la pantalla, hasta que vemos que ya está el cráneo”, agregó el investigador.
Además de la creación de una base de datos morfológicos, el estudio contempla efectuar el análisis de los cráneos para hacer inferencias de la probabilidad del sitio de origen de las personas fallecidas.
El investigador destaca, que se deben tomar en cuenta los cuatro criterios principales para la identificación humana, como lo ha señalado la Cruz Roja Internacional, que son información personal y social, características físicas, historia médica y odontológica y huellas dactilares.
Entre estos aspectos se incluye la morfología.
“Lo que hemos visto nosotros es que el cráneo permite, además de la inferencia de ancestría, también identificar una persona. Si yo tengo un cráneo aquí, que haya quedado en calidad de desconocido, y los familiares puedan aportar una radiografía o una tomografía que se haya tomado en vida de la persona, se puede hacer la confronta, sin necesidad de llegar a la genética”, explicó.
El cráneo cuenta con diferentes características que podrían ser definitorios en la identificación de personas, como son variantes anatómicas, anormalidades, golpes en la cabeza, así como patrones de marca de actividad.
Con el objetivo de que se logre el mayor número de identificación de personas, en la actual Administración se realiza un trabajo multidisciplinario y el análisis de una forma individualizada.
En cada caso se aplican herramientas especializadas ajustadas a las características particulares.
Quinto Sánchez destacó la importancia de que las instituciones periciales permitan el desarrollo de nuevas metodologías que se adapten a las características y necesidades de México.
“La oportunidad de que nos permitan trabajar en conjunto, porque hemos estado trabajando con peritos de aquí, a nosotros nos permite aportar metodologías que están adecuadas a la variabilidad de la población mexicana, esa es una cosa muy importante”, dijo.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses refrenda su compromiso con el intercambio académico y el desarrollo de investigaciones en beneficio de la implementación de nuevas metodologías para la identificación de personas y de los servicios periciales.
Fuente: Gobierno del Estado de Jalisco