Gertz Manero, quien encabezó la institución durante los últimos años en un contexto de importantes retos para el sistema de procuración de justicia en México.
Con este cambio, se abre un periodo para fortalecer la continuidad institucional y dar seguimiento a los avances logrados en materia de investigación, profesionalización y modernización de procesos. Diversos sectores han señalado que el relevo representa una oportunidad para consolidar una Fiscalía más cercana a las necesidades de la ciudadanía, con enfoque en eficiencia, coordinación con los estados y atención a víctimas.
De acuerdo con las disposiciones legales, corresponderá al Senado de la República analizar y definir, mediante los procedimientos establecidos, el perfil que asumirá la titularidad de la FGR. Este proceso busca garantizar estabilidad y dar certeza a una institución clave para el sistema de justicia del país.
La transición se observa como un momento para reafirmar el compromiso con la procuración de justicia, la legalidad y el fortalecimiento de capacidades institucionales. En diversos ámbitos prevalece un ambiente de expectativa positiva sobre el futuro de la Fiscalía y la oportunidad de continuar impulsando una ruta de mejoras que beneficie a la ciudadanía.